martes

A lo lejos se oye esa canción que tanto me irrita, demasiado cansada para quitarla.
Brindo por tu ausencia y por el dolor que me causa, mi última musa.
A ciegas, dándome hostias, agarrándome a cualquier farola que aún no esté mojada.
Escribiendo a una mano y con la otra secándome las lágrimas, dejando que salga lo poco que me queda dentro.
Pasar de junco a piedra, y es por tu culpa. Pasando de princesa a bruja, y es por fiarme.
Si aún estáis a tiempo os diré que el amor no existe, que ese cosquilleo en el estómago son ganas de no estar solos, que todo lo que empieza tiene un fina, total...solo somos historias.
Aquí hace frío pero yo ya ni lo noto, acostumbrada al "bajo cero", acostumbrada a tu invierno.
Muchos desean, pocos se esfuerzan por mantenerlo.
No soy un juego, te lo dije al principio, tendrías que haber entendido lo de "no sabes donde te has metido", al menos le dí chispa a tu vida, ya no hace falta que me lo agradezcas...
En las aceras descalzas y oscuras todo pesa, solo son baldosas.
Encima de la mesa fotos y odio, rencor en cada línea, escupiendo rabia y tragándome mi propio veneno...ven a buscarme si aún te quedan huevos, valor como el de antes...
Tiempo de cambio o de súplicas, perdidos por el Norte y sin Norte, vaya ironía...

No hay comentarios:

Publicar un comentario